Hoy he vivido una preciosa experiencia contando cuentos en el Colegio Echeyde I (Ofra) en el marco de un proyecto llamado SIMUL. Es un proyecto educativo intergeneracional financiado por el Área de Cultura del Cabildo de Tenerife y desarrollado por la Fundación ULL de Tenerife Educa que pretende trabajar aunando diferentes generaciones para el intercambio de conocimientos, valores y experiencias.

Y así, me han invitado a contar cuentos en una de las sesiones de cierre del proyecto en el que llevan trabajando estos meses.

En la primera sesión tuve como público a 80 niños y niñas de 3 y 4 años y un buen grupo de abuelos y abuelas.
Conté una sesión que tengo en mi repertorio habitual, pero cada vez que había que incluir alguna canción, como una nana, o alguna canción tradicional, preguntaba a las abuelas si se sabían alguna o si conocían alguna otra versión. A mitad de la sesión se generó un momento precioso en el que todos guardábamos absoluto silencio mientras una abuela, desde el público, cantaba un arrorró largo y profundo que nos emocionó.

La segunda sesión me ponía algo más nerviosa porque aunaba tres grupos de edades muy diferentes: niños y niñas de 5 años, un grupo de 3º de la ESO y más abuelos y abuelas.
Resultó que uno de los adolescentes tenía preparada una historia para contar y una de las abuelas traía un cuento cantado también, así que los intercalé entre mis cuentos, que constituyeron una sesión de álbumes pop-up, libros álbum y un cuento tradicional.
Conformaban un grupo muy respetuoso y encantador. Los adolescentes y los abuelos habían trabajado antes juntos y se sentaron alternándose, acompañándose, mezclándose entre ellos.

Fueron sesiones deliciosas, familiares, que fluyeron cómodas. Una experiencia preciosa, recomendable, para repetir.

Qué alegrías da este trabajo.
Mil gracias al colegio y a los responsables del proyecto, por contar conmigo.