Este fin de semana arranco unos días de trulenque, de jarana, de bureo, todas ellas palabras canarias para irse a armar jaleo, para ir al lío, para el alboroto, la fiesta y el movimiento.

El trulenque arranca el viernes en La Palma con el I Festival de Narración Oral El Pasoral, donde estaré contando por la noche para público adulto en una sesión simultánea, escaleras más allá, con mi compañero Diego G. Reinfeld. El sábado el Festival continúa con más gente cuentera. Si estás cerca, ya sabes, ¡deja que te cuenten!

El domingo me doy un salto a la isla de Lanzarote a disfrutar de un poquito del Festival Palabras al vuelo. Ojalá pudiera acudir al Festival entero, pero al menos he podido escaparme para dar un buen paseo en barco, a los Cuentos surcando las olas. Es un lujazo: se escucha música, cuentos y se encuentra una con otros cuenteros y cuenteras y amantes del cuento. ¿Lo ven? ¡Esto es pura novelería!

El lunes sigue el bureo en Gran Canaria. ¡Y cómo sigue! Estaré girando de biblioteca en biblioteca contando para niños/as y adolescentes en el XV Circuito de Narración Oral por las Bibliotecas Municipales de Gran Canaria, que organiza la Biblioteca Insular de Las Palmas. Hace nueve años que participé por primera vez en este circuito y es verdaderamente un placer volver. ¡Qué ganas!

Además, podré participar en el Tagoral de Cuentos que organiza la Asociación Tagoral en Gran Canaria, dirigido a público adulto, que tendrá lugar en la Biblioteca de Arucas y con el que comenzará un memorial dedicado a Antonio Lozano.

En fin, lo mejor es ir cogiendo energía y calentando motores, que el trulenque tiene que encontrarla a una bien alimentada. ¡Vamos!