Esta pasada semana he vivido una experiencia fantástica. He tenido en casa alojándose a dos  narradores impresionantes: Alice Fernbank y Svend-Erik Engh. Ella inglesa y él danés, viven ahora en Escocia, donde les conocí hace unos años. Juntos miden 3, 85 metros, juntos calzan una talla 94, juntos han conformado la propuesta GIANTS, storytelling performances and workshops.

Alice es una muy buena amiga, así que la “obligué” a visitarme en Tenerife. Aprovechamos que venían para proponer a algunos centros escolares (IES) que llevaran a cabo sus sesiones y talleres y ha sido un absoluto éxito. Un lujo poder verles y disfrutarles. A ellos y al alumnado que ha sido partícipe. Acudieron al IES Cabrera Pinto en La laguna y al Colegio Hispano Británico. En ambos centros para alumnado de 2ºESO.

GIANTS propone, desde la Narración Oral, hacer que se diviertan y disfruten escuchando historias. Después, que hagan eso mismo pero contando la historia.
El alumnado desarrolla vocabulario, gana confianza en inglés y sobre todo trabaja y disfruta en equipo.

Cuando comienza todo, los dos giants se presentan como gente alta que son y explican que van a contar historias de gigantes. Antes de empezar hacen un breve repaso de algunas palabras que puedan generar dificultad (piden al alumnado que adivinen el significado o que lo describan en inglés si saben. Como ellos no hablan español los chicos y chicas se esfuerzan bastante en hacerse entender).
Después les muestran algunas frases clave que puede que se repitan más de una vez para facilitar comprensión y futura participación. Y comienza la historia.

Cuando termina la sesión de cuentos el alumnado recibe un taller sobre uno de los cuentos que han escuchado.
Se realiza un calentamiento físico y vocal y se divide el cuento contado en cinco o seis escenas. El alumnado se divide en grupos y en pocos minutos tienen que preparar una freeze frame, una imagen congelada de cada escena. Tienen que trabajar en grupo y decidir qué personaje u objeto es cada uno, dialogando siempre en inglés.

Después de este divertido ejercicio cada grupo se encargará de representar escénicamente una parte del cuento, de modo que entre toda la clase se cuente la historia. Sólo se les dan algunas frases tipo que pueden ayudarles pero el resto del lenguaje es natural, creativo, que sale de ellos. ¡En apenas cinco minutos hicieron maravillas!

 
La implicación y motivación de los chicos y chicas fue total. Mostraban admiración y curiosidad constantes, disfrutaron del proceso y yo me enamoré viéndoles. Me parece una propuesta riquísima para introducir la Narración Oral en las aulas de secundaria y para potenciar el disfrute en inglés.
 
Anécdota final: en uno de los centros, un docente tiene allí a su hija y les contó que la chica llegó a casa esa tarde y habló durante media hora seguida de la experiencia que había tenido con ellos, con un nivel de motivación tan alto que se quedaron asombrados. “Nunca había hablado tanto tiempo y con tantas ganas de algo que hubiera hecho en el colegio”.
Pues eso. 
 
Ya se han marchado, pero estoy segura de que estos gigantes volverán.