Estando en Chile, en Valparaíso, paseando por las calles de Cerro Alegre, entramos en una librería donde encontré un pequeño libro estrecho y horizontal titulado “Mamasutra”, editado por Hueders.

Me llamó la atención el título y la ilustración de cubierta, especialmente sensible porque una amiga acababa de dar a luz hacía apenas unos días. El proverbio judío que aparece en la contracubierta dice: “Dios no podía estar en todas partes a la vez. Por eso creó a las madres”.

Le eché un vistazo a las guardas y me encantaron las tetas de todos los tamaños, tetas multicolor que me recordaron a los coloridos círculos concéntricos de Kandinsky. Cada guarda esconde un bebé que mama de una de ellas.

Es un libro informativo bellamente ilustrado y escrito por Paz Calderón Hoffman. Recopila diferentes términos relacionados con la maternidad y los ordena desde la confirmación del embarazo hasta el crecimiento del bebé. Cada término va acompañado de ilustraciones a doble página, a veces dos dobles, que incluyen curiosidades sobre esa palabra en diferentes partes del mundo.

Por ejemplo, ya que les hablaba de las guardas, veamos el término AMAMANTAR:
“En Mongolia es común que los bebés sean amamantados hasta los tres o cuatro años. La leche materna se comparte, incluso, con otros miembros de la familia, sin importar la edad. (…)”

O este otro: DAR A LUZ. “En México, así como en otros países, cuando el parto se realiza en casa se cierran puertas y ventanas para que no puedan entrar malos espíritus.”

Me ha gustado especialmente LLAMAR. “El antropólogo George P. Murdoch, al examinar cómo llamaban los hijos a sus mamás, descubrió que en 470 idiomas, el 52% de los casos incluían el sonido ma o me o mu. Esto se podría deber a que son los sonidos más fáciles de pronunciar y, por lo tanto, lo primero que podrían decir los bebés.”

Entre los términos, como escondidas, aparecen tres curiosidades a doble página sobre diferentes animales y sus formas de nacimiento o cría.

Un libro perfecto para gente curiosa que simpatice con el mundo de la maternidad. Como cuenta Alejandra Dünner en el prólogo, “El mundo está lleno de madres, cada una con su pequeño mundo. Este libro es una invitación a ver aquello que las une y las distingue”.

Ahora, MAMASUTRA forma parte de la estantería de esa amiga que tuvo a bien parir mientras yo me encontraba en un cerro alegre.