A finales de enero y principios de febrero impartí, en la Biblioteca Insular de Gran Canaria, el taller “Narración y Diversidad. Herramientas para una Narración Oral Inclusiva”, junto a mi compañero Néstor Bolaños, narrador y psicólogo.

Néstor Bolaños y yo a punto de comenzar el taller

Todo partió de una propuesta de la Mesa Inclusiva para el fomento de la lectura en Gran Canaria, dependiente del Pacto Insular por la lectura y la escritura del Cabildo Insular.

Plantearon este taller ante la necesidad de llevar a cabo en la Biblioteca actividades de narración oral inclusivas, de modo que los narradores/as de la isla se formaran para poder participar en la minimización y/o eliminación de las barreras que encuentran personas con diversidad funcional a la hora de disfrutar de las sesiones.

De este modo, bajo su petición, preparamos el taller. Querían que estuviera dirigido a narradores y narradoras que desearan profundizar en este tema y llevar a cabo diferentes adaptaciones para público con distintos tipos de discapacidad.

Primer día de taller
 

Muchos narradores y narradoras no han tenido la oportunidad de contar a personas sordas con apoyo de intérprete de lengua de signos, o a un grupo de personas con discapacidad intelectual, visual, física o del Trastorno del Espectro Autista. Queríamos aprovechar nuestra experiencia contando a estos grupos y la de otros compañeros de profesión, por lo que pasamos a éstos un cuestionario previo para conocer sus experiencias y las adaptaciones que suelen llevar a cabo. Tras la recogida de información, confirmamos que todos y todas estamos en el mismo camino y que las adaptaciones son parecidas, aunque también verificamos que muchos no han vivido la experiencia o que lo han hecho sabiendo que hay mucho que se puede mejorar.

Investigamos, preguntamos a gente que trabaja en el mundo del arte y la cultura junto a personas con diversidad funcional, nos contaron, nos recomendaron. Entre nuestros conocimientos previos y lo que pudimos investigar, creamos el programa de contenidos tocando muchos puntos relativos a la discapacidad y también, obviamente, a la narración oral. Queríamos un taller práctico y que cada persona participante lo terminase teniendo un cuento preparado para contar y con ideas claras de cómo adaptarlo a público con capacidades diferentes.

Con este objetivo claro, preparamos los contenidos en torno a los conceptos de Inclusión e integración, terminología adecuada relacionada con la diversidad funcional/discapacidad, características posibles de público con diferentes tipos de discapacidad, concepto de narración oral, sus componentes, su valor pedagógico y artístico, y, finalmente, posibles adaptaciones a llevar a cabo para público con cada tipo concreto de discapacidad. Por último, selección y modificación del repertorio en función de ello.

Ejemplo de uso de pictogramas en La hora del cuento

El taller duró 12 horas divididas en cuatro tardes. El primer día llevamos a cabo una exposición teórica aclarando objetivos y contenidos básicos. Contamos con la participación de Juan Ramón Reyes, técnico de la biblioteca altamente sensibilizado con este tema, que desarrolla continuas acciones para eliminar barreras de todo tipo.

Dinámica con los asistentes al taller

El segundo y tercer día, a través de dinámicas y diálogo, trabajamos en la selección y adaptación del propio repertorio, de modo que cada narradora escogiera y adaptara su historia para contarla a un grupo con un tipo de discapacidad específica. El último día, a modo de muestra, las personas participantes del taller narraron en la Hora del Cuento que organiza la Biblioteca cada viernes. Para hacer la sesión inclusiva contamos con una intérprete de Lengua de Signos y usamos pictogramas para organizar temporalmente la sesión a nivel visual y cognitivo. Aquí pueden encontrar el álbum de fotos que la biblioteca publicó de la sesión.

En La Hora del Cuento Inclusiva, con Sonia, intérprete.

La experiencia resultó completamente nueva y grata para todos. Mi experiencia con el mundo de las capacidades diferentes comenzó en la barriga de mi madre y la de Néstor a los diecinueve años, colaborando con asociaciones y familias sensibles a la discapacidad y la diversidad funcional. El hecho de poder compaginar nuestros diferentes ámbitos profesionales y personales ha sido altamente enriquecedor para ambos y para la metodología que hemos podido generar en esta acción formativa.
Para la ejecución de este taller hemos creado un documento abierto donde aglutinar las posibles adaptaciones a llevar a cabo cuando contamos a personas con diferentes tipos de discapacidad. Este documento lo compartiremos en el futuro y por otras vías.

Muchas gracias a La Biblioteca Insular de Gran Canaria por apostar de manera tan clara por la inclusión, a la Mesa Inclusiva para el fomento de la lectura en Gran Canaria por confiar en el proyecto, a Plena Inclusión Canarias por sus facilidades y disposición, a Carolina Lessa Brown,  Yaiza Peña y Alfredo del Rosario por su sabiduría, a Juan Ramón Reyes por ilusionarnos, a Sonia Padrón, nuestra intérprete, por su saber hacer, a todos las personas que respondieron a nuestras preguntas previas y/o al cuestionario inicial por sus aportaciones y a las personas participantes del taller por sus ganas de aprender y sensibilidad. 

Estamos muy contentos con la experiencia y creemos que es un paso más en el camino hacia la inclusión.