Ilustración: Shaun Tan, “El árbol rojo”,  Bárbara Fiore, 2006

Hoy
comienzo el día abriendo una ventana, como todas las mañanas alrededor de las
9:30. Y no solo las de mi casa, que por cierto dan al mar y a una luz casi
siempre radiante, sino al cuento, que incluye muchos otros paisajes y otras
luces.

Me
explico: cada mañana recibo en mi correo electrónico una Ventana al Cuento
procedente de un compañero narrador, Diego A.González Reinfeld, que desde hace varios meses dedica su tiempo y
esfuerzo a compartir con quienes tenemos el placer de estar cerca un espacio a
la reflexión en torno a las historias escritas.

Diego
tiene 35 años y lleva contando cuentos, trabajando y reflexionando en torno a
ellos la mitad de su vida. Desde hace año y medio imparte clases de narración semanales
en el único espacio destinado a este fin en las islas: el Teatro Victoria, en
Santa Cruz de Tenerife. Estas clases tienen como objetivo formar en varios
aspectos. Por un lado, en relación a todo lo que tiene que ver con el cuento en
sí mismo: estructura, géneros, formas…, por otro, se centra en las herramientas
propias del narrador y por último, en  lo
relacionado con el público.

Las
ventanas al cuento surgen cuando uno de sus alumnos le comenta que le cuesta conciliar
las clases de narración y el trabajo de los cuentos con su día a día, ya que no
encuentra referencias a buenas historias ni espacio para desarrollar las
tareas. Y, como respuesta a esta demanda y con la intención de mantener a sus
alumnos dentro de lo que es ese mundo, se genera la idea de compartir diariamente
una historia, un cuento, y hacer un análisis del mismo en referencia a su
estructura, construcción de la historia y de los personajes, aportaciones
interesantes, etc., así como una propuesta de juego, de reflexión y escritura creativa,
para que el alumno cree y desarrolle.

Cada
día es una sorpresa y un regalo abrir el correo, porque sabes que hoy la
ventana se abrirá hacia un país y continente diferente al de ayer, hacia un autor puede que
conocido o desconocido y hacia un cuento nuevo, de autor, tradicional, corto o
largo, da igual; hacia un análisis que llevará a la reflexión personal
y hacia un juego.
Les
dejo un enlace a la página IT´S TIME,
en su sección STORYTELLING, donde pueden irlas encontrando.

Y marcho a leer la ventana de hoy, número 134, que por cierto se asoma a Egipto, a un relato tradicional titulado “El aprendiz de mago”. ¡Que tengan un buen día!