Buenos
días, viendo lo intenso y probablemente intensivo que va a ser esta estancia en
tierras escocesas, he decidido crear una especie de diario que me ayude a
plasmar, a reflexionar y a compartir, ahora y más tarde, lo que aprenda y viva,
especialmente a nivel profesional. Así que, señoras y señores, vamos allá con el Diario de una Cuentera en Edimburgo. DCE
Para
empezar por el principio, ¿por qué Escocia?
Yo
quería pasar una temporada en un lugar donde pudiera mejorar mi nivel de
inglés, entre otras cosas para poder contar en inglés a diferentes públicos.
Para ello tenía que contactar con algún lugar de habla inglesa donde se pudiera
contactar fácilmente con narradores, ver su trabajo, formarme con ellos en todo
lo posible… de manera que contacté con Clare Murphy, una narradora irlandesa
que actualmente vive y trabaja en Londres. La conocí hace bastantes años en el
Festival Internacional del Cuento de Los Silos y cuando le escribí para
comentarle cuál era mi idea e intención me dijo cuál era la situación en
Londres, en Irlanda y en Escocia. Yo mientras tanto había escuchado hablar del
Scottish Storytelling Centre (SSC en adelante), y cuando corroboró lo bien
organizados que estaban aquí y vi fotos de la ciudad de Edimburgo, no albergué
duda alguna. Clare me facilitó el contacto de Davide Panzieri, el coordinador
de los narradores escoceses, que trabaja en el SSC y le escribí comentándole
mis intenciones: vivir aquí un tiempo, mejorar el idioma, conocer narradores,
formarme, escuchar cuentos, buscar trabajo en este área…, me respondió que
estaría encantado de conocerme y de mostrarme cómo trabajaban aquí. También me
dijo que si necesitaba alojamiento había un narrador, David Campbell, que
disfrutaba de la compañía de otros narradores y que tal vez tuviera disponible
una habitación que en ocasiones alquilaba.
Así,
contacté también con David Campbell, que me aseguró que podría contar con una
habitación en su casa, en el centro de la ciudad. Y así, con las cuestiones del
alquiler claras y un destino, compré mi billete de avión para tres meses
después. Una vez pasara la semana del libro y pudiera ahorrar un poco más,
marcharía.
Y aquí
estoy, a 30 de abril, un día después de haber llegado, sentada en la cocina
de David Campbell, que ha resultado ser aquí toda una eminencia. Cuenta con 80
años, numerosas publicaciones, y una larga lista de narradores que le admiran,
le siguen, le valoran y trabajan con él. Un hombre afable, familiar, que cruza
en rojo y por mitad de la calle, con sentido del humor y un inglés lento y
claro que ayuda a entender todo lo que dice. En la foto se le puede ver con su look particular en la puerta de la casa donde nació R.L. Stevenson, que por cierto está muy cerca de donde él vive.

Y bueno, conocer
el SSC ha sido una fiesta. Ayer pude acudir a una sesión de cuentos titulada
SASSIE LASSIES, a cargo de dos narradoras, una escocesa y otra canadiense,
cuyos nombres no apunté… y descubrí que Lassie es la palabra escocesa para “Ladie” y que Sassie significa… poderosa, así que sobre mujeres poderosas trató la sesión.
En fin, sobre el SSC haré una entrada especial próximamente, porque hay mucho que decir. 

Así que la aventura comienza. El objetivo durante la próxima semana será conocer la
ciudad, acudir a algunos talleres y sesiones que organiza el SSC y escuchar y
compartir tiempo con David, que ya solo eso es un verdadero regalo. Anoche le
comenté que yo contaba una leyenda escocesa sobre las SELKIES y cuando me contó
su versión… me quedé  cuadros. Qué
maravilla y cuánto trabajo por hacer.

Me
despido por ahora, saludos desde la kitchen!