Últimamente he adquirido unas cuantas novedades en literatura infantil (cómo no) que me han interesado viendo las reseñas que se han hecho de ellas para preparar nuevas sesiones. Entre esas novedades está “Los calzoncillos del Oso Blanco” de Tupera Tupera, editado por Andana, un divertido libro con troquelados con forma de calzoncillos. El Oso Blanco los ha perdido y el pequeño ratón le ayuda a buscarlos. Se van encontrando con calzoncillos de diferentes formas, tamaños, colores y colocación (de arriba abajo o en posición normal) y, al pasar la página, vemos los animales a los que pertenece. El final no lo desvelo.

 

El caso es que empezando a revisarlo en profundidad para ver cómo contarlo y jugarlo me he dado cuenta de que algunos personajes, debido a los detalles de la ilustración me sugerían ser femeninos. Aquí entré en un pequeño debate conmigo misma sobre los estereotipos de género, pero bueno, lo dejé pronto a un lado porque, pese a que unos calzoncillos podían perfectamente ser de color rosa, tengo claro que los calzoncillos que se venden en las tiendas para los niños no suelen llevar lacitos o volantes. La cuestión es que algunos animales me parecían femeninos, independientemente de la forma y color de los calzoncillos que lucieran. Entonces pensé en no sólo hablar de calzoncillos sino también de bragas, pero como “bragas” no me gustaba cómo sonaba, lo cambié por “braguitas”, que luego me sonó mucho peor porque si puedo evitar usar los diminutivos lo intento.

 

Así que entré en conflicto: ¿bragas y calzoncillos? ¿Sólo calzoncillos? No había rima, no había juego con el ritmo en el texto… tenía que recrearlo completo.

 

Y de pronto lo vi claro: el libro tenía que haber sido traducido del inglés. Porque en inglés probablemente fuera UNDERWEAR y eso rima con BEAR. Efectivamente: Polar Bear´s Underwear es el título del libro editado en lengua inglesa.

 
 

Investigando, ellos lo tienen maravillosamente solucionado a nivel de ritmo y rima:

Is that your pair, Polar Bear?
No, that´s not my underwear.

 

Durante todo el texto juegan con esas tres palabras rimadas. Pair of underwear, y Bear.

Sin embargo, en español más o menos sería: ¿Es esa tu ropa interior, Oso Blanco? No, esa no es.

 

Haber traducido “ropa interior” no habría funcionado porque, obviamente, “Calzoncillos” es mucho más cercano y comercial, pero no sirve como genérico, ya que es una palabra utilizada para ropa interior masculina. ¡Qué difícil tienen que haberlo tenido los traductores! Al final el libro ha quedado sin rima, sin ritmo y sin bragas tampoco.

 

El original está publicado en Japonés con este título:しろくまのパンツ, pero no puedo decir que sepa cómo ha quedado el resultado. No he podido averiguarlo pero intuyo que ellos mismos fueron los creadores del texto en inglés.
En fin, en ocasiones las traducciones de los libros son maravillosas,  apenas alteran el significado ni el juego que pueden dar a la hora de ser narrados. Y en otras ocasiones, sucede esto. Pero no pasa nada, ¡ya tengo un nuevo libro en mi repertorio para contar en inglés!