Conocí a José Rubio Malagón, así, con certeza de nombre, cara e ilustraciones, en noviembre, aunque había visto ya cosas suyas porque es viñetista gráfico de Alcalá de Henares que publica en El País, El jueves, El Mundo y un largo etcétera. Me detuve en él gracias al proyecto Atrapalabras que llevan los compañeros Légolas Colectivo Escénico, en el que cada mes un texto escrito por un/a narrador/a es acompañado por una ilustración y convertido en una postal que puede llegar tan lejos como queramos y terminar siendo regalada, colocada para que alguien la encuentre… en fin, una delicia.

Compartí o etiqueté su postal en redes y así di con él. Vio que me interesaba la música y me recomendó sabiamente este librito suyo: dando la nota, publicado en diciembre de 2020 por la editorial Somos libros.

Me enamoraron la idea, lo que leí de él en diferentes webs y la ilustración de cubierta y decidí autoregalármelo por navidad, aunque no ha sido hasta este domingo por la mañana que lo he abierto para degustarlo con calma. Lo hice con mi marido, mientras desayunábamos, y fue un verdadero disfrute. Los dos somos bastante apasionados de la música en múltiples aspectos y convertimos la lectura compartida del libro en un juego.

Les explico: el libro es una colección de ilustraciones relacionadas con la música. Una mezcla entre humor gráfico y poesía visual que te hace sorprenderte a cada vuelta de página. Además, el prólogo está escrito por Isabel Coixet y el epílogo por Pablo Carbonell.

Toca todos los palos: músicos, obras, géneros, instrumentos, técnica, industria… y se organizan como capítulos que abre una página de fondo rojo con alguna cita de algún/a profesional de la música.

Después, dobles páginas en las que la página par muestra el concepto y la impar la ilustración, siempre a dos tintas: rojo y negro. Concepto musical, imagen y colores hacen un equipo fantástico.

En casa lo convertimos en un juego porque decidimos, al pasar la página, tapar las letras y tratar de adivinar de qué trataba la ilustración, siempre contando con la pista de si era una obra, un género, etc. Algunas eran fáciles de adivinar pero otras nos dieron quebraderos de cabeza. Fue muy divertido, es un libro muy recomendable para los amantes de la música.

Miren esta maravilla y adivinen qué concepto describe:

¡A disfrutar!