Retrato Laura Escuela © Aarón S. Ramos

El día de las bibliotecas lo celebro cada semana del año, como usuaria y como cuentista, pero hoy, que es SU DÍA, les doy las gracias.

En lo que va de año he trabajado en unas quince bibliotecas diferentes y saco libros con asiduidad de cuatro de ellas. A veces, como ahora, tengo tres libros en casa, todos de bibliotecas distintas.

En ellas encuentro una calidez y un acompañamiento propios del hogar.
Me siento parte de una comunidad y un mundo.

La biblioteca es el lugar más bello de encuentro con las familias, es donde veo crecer a los bebés, donde escucho el correr de ese tiempo en que pasan de aplaudir por primera vez a caminar, a investigar, a hacer la cola para sacar los libros que han elegido y seguir la aventura en casa, a venir a estudiar solas.

Gracias a ellas trabajo, gracias a ellas mi vida está repleta de buenas lecturas.
Pero las bibliotecas no SON sin su personal bibliotecario, sin sus propuestas, su escucha, su perseverancia, su paciencia, su habilidad, su lucha cansada con la burocracia y la institución.

Cuando una biblioteca ES su bibliotecaria, debido a su cariño e implicación, cuando las niñas y las cuentistas llaman a una biblioteca, por ejemplo, “Casa Susi” porque no entienden el lugar sin la persona tras él, el trabajo está más que hecho.

Hoy, en este camino de agradecimiento, pronuncio un Gracias, Susi, por haber dedicado más de 40 años a hacer de la Sala Infantil de la Biblioteca Pública del Estado en Santa Cruz de Tenerife un lugar donde quienes antes fueron niños y niñas ahora quieren venir con sus hijos e incluso nietas (ay, el tiempo). Gracias por convertir un espacio público en una casa.
Gracias por dar cobijo a mis ideas, por ayudarme a dar forma a la ilusión, por acompañar desde hace más de 15 años a la cuentista que soy, por ser mapa para encontrar tesoros en un mar de estanterías, por recibir cada desiderata como una carta a los Reyes y dar cada día lo mejor.
Te jubilas y te marchas pero esa no dejará de ser CasaSusi.

Hacen falta más casas, recursos para que el personal Bibliotecario y las familias puedan sentirlas hogar. Espacios cómodos y adaptados, actividades ricas y accesibles.

Hoy estoy regresando de celebrar este día en San Roque, Cádiz, en el Festival Cuentos en el estrecho, que nace para festejar que llevan 20 años programando Cuentos en la Red de Bibliotecas de la ciudad. Gracias, Filiberto por hacerlo posible y contar conmigo.
Qué gusto celebrar con ustedes, Yoshi, Noelia, Diego.

Quiero celebrar cada día que las Bibliotecas existen. Queridas instituciones: más razones para seguir agradeciendo, por favor.

Feliz día.