La pequeña Inés ya tiene 3 meses y cada vez que pasa unos días en casa tiene preparada su cajita de tesoros musicales para disfrutar. Y libros, claro, ¡muchos libros!

Aquí comparto algunos de los tesoros:

CAMPANAS SUAVES

Como les comentaba en el post anterior, las campanas siempre son un éxito y funcionan de maravilla en la primera infancia. Sin embargo, para un bebé tan pequeñito, es necesario que su sonido sea lo más suave posible para no asustarles. El truco está en cómo reaccionan al sonido. Si se sobresalta o parpadea muy fuerte, mejor un sonido algo más suave.

Así, estas campanas son perfectas. Son 5 tortugas, cada una es una nota de DO a SOL y se percuten apretando el botón
Con la bebé boca abajo o sentada sobre nosotras, tocamos las campanas y observamos si dirige la mirada hacia el sonido y si disfruta con las melodías sencillas que vamos creando.

Si no tenemos o encontramos campanas suaves, podemos utilizar un xilófono pequeño que podamos percutir nosotras muy suavemente. Cumple con la misma función a nivel melódico aunque el bebé tardará bastante más en poderlo tocar solo.

MARACA Y HUEVOS MARACA

Con tres meses aún no puede sostener los huevos maraca, pero sí palos de madera u otros materiales muy ligeros que pueda aguantar en la mano con el reflejo de prensión palmar. Hasta los seis meses, cuando se presiona la palma del bebé con algún objeto, cierra fuertemente la mano. Podemos aprovechar y que uno de esos objetos sea una maraca, y se sorprenderá con el sonido que él mismo está creando al agitarla.

Más adelante, en cuanto tenga la mano algo más grande, podrá atrapar los huevos maraca y su sonido y fácil uso será una fiesta toda su infancia.
Ahora los huevos maraca los podemos usar nosotras. Colocando al bebé boca abajo, o boca arriba sobre nuestros muslos o el cambiador, podemos hacer sonar rítmicamente, acompañando con un canto si queremos, un huevo maraca por un lado de su cabeza. Intenta encontrar el sonido moviendo los ojos y girando la cabeza hacia ese lado.

CASCABELES SUAVES, DE DIFERENTE TIPO, Y PULSERA
Hay muchísimos tipos de cascabeles. Los venden de diferentes tamaños, colores, en sonaja, en pulsera…
He seleccionado uno de cada:

CASCABEL GRANDE COLGANDO DE UNA CINTA

Perfecto para jugar a hacer caricias y cosquillas sonoras colocándola boca arriba. Si acercamos a sus manitas el cascabel, intentará cogerlo, llevárselo a la boca… Podemos llevar el cascabel a una de sus manos, luego a otra y luego ponérselo delante de la cara para jugar a que lo atrape con las dos manos.

PULSERA DE CASCABELES

Esta pulsera concretamente suena bastante fuerte, pero es estupenda para colocarla en los pies. La alegría expresada con el movimiento imparable de los pies, como si quisiera echar ya a correr en pleno pataleo, se ve acompañada del sonido de los cascabeles.
Es estupendo este ejercicio porque poco a poco irá tomando conciencia de que es él/ella quien está provocando ese escándalo.
Si tenemos varias pulseras, es mejor ponerlos primero en los dos pies y luego, si queremos, en las dos manos. En mi caso, yo escojo poner primero en un pie y luego en el otro. En las manos todavía no se lo he querido poner.

SONAJERO DE CASCABELES

Estupendo para acompañar rítmicamente las canciones que queramos y para jugar también a que intente cogerlo o disfrute descubriendo de dónde viene el sonido.

RANA DE MADERA

¡Me encantan las ranas de madera! Son güiros con forma de rana y al frotar el palo contra la espalda de la rana, imita fielmente su croar. El sonido es fresco, natural y suave.

En la foto estábamos jungando: ella aguantaba el palo y yo pasaba el lomo de la rana por el palo para que sonara. ¡Muy divertido!
También, utilizar la rana para cantarle “Cucú, cantaba la rana” o para que disfrute del sonido, sencillamente, es estupendo.

NOSOTRAS Y LA TRADICIÓN ORAL, EL MEJOR INSTRUMENTO MUSICAL

El hemisferio derecho del bebé es el responsable de la parte melódica y el izquierdo, del habla. Si les cantamos estaremos ayudándoles a desarrollar su cerebro y adquirir el lenguaje. El ritmo, la rima y la melodía de las canciones tradicionales infantiles lo tienen todo.
¿Cuáles recuerdas?

UN BARQUITO CHIQUITITO
Nuestros cuerpos son una fiesta para el bebé.
Un juego lleno de movimiento y música puede ser el del barquito.
Nos sentamos en el suelo con las piernas cruzadas y colocamos al bebé sobre nuestra pelvis, con la espalda pegada a nuestro regazo, y nos balanceamos de un lado a otro mientras cantamos, por ejemplo: “Había una vez un barquito chiquitito…”
El bebé siente el balanceo y el ritmo binario que tan bien conoce, siente tu piel y escucha tu voz cantando. ¿Qué puede haber mejor?

CON LAS MANOS
Ahora mismo, el hit en casa de mi sobrina están siendo los 5 lobitos y la canción de “Saco una manita la hago bailar”.
Extender los dedos de la mano y volverlos a cerrar, o mover la mano de un lado a otro le fascina y le ayuda a desarrollar la discriminación visual.

¡LIBROS!

Con la bebé sentada en el regazo y el libro en las manos, voy contándole lo que aparece, le invento rimas, le pongo ritmo y acompaño el ritmo utilizando la página como instrumento, arrugándola.
Acerco el libro a sus manos, abierto, para que lo coja y manipule a su gusto.

¿Y tú? ¿Tienes una cajita de instrumentos para tu bebé? ¿Quieres compartir algunos de tus tesoros? ¿Tiene tu bebé un libro favorito?

¡Cuenta!