Ayer tuve la oportunidad de hablar durante una hora, que parecieron 5 minutos, con un grupo de niños y niñas de entre 8 y 11 años que vinieron a ¿ENTRAS?, unos talleres que hecho este año en la Biblioteca Pública del Estado en Santa Cruz de Tenerife en los que seleccionamos libros álbum de calidad del fondo de la biblioteca a los que niños y niñas de estas edades no suelen llegar.
Se escoge un tema o un tipo de libro y se trata de escuchar, observar, leer, preguntarnos y debatir.

Este año, además, estoy haciendo la formación Mirar, leer y pensar de Wonder Ponder y estoy aprendiendo a hacer mejores preguntas, a favorecer más el diálogo. Conecta cien por cien con mis objetivos de buscar disparadores del debate, de no ofrecer respuestas, de no darles mensajes masticados, de escuchar lo que tienen que decir, de ayudarnos a pensar a todas.
Por cierto, hablando de Wonder Ponder, les recomiendo muchísimo que descarguen y hagan una aportación a este cuadernillo para preguntarnos sobre la muerte. Es muy interesante y divertido y puede ser un punto de partida fantástico para hablar y pensar sobre el tema. A mí me fue muy útil leerlo antes de la sesión porque tenía en mente muchos aspectos y preguntas interesantes.

Para darles la bienvenida les dije de que se acercaba un día especial para hablar de la muerte. ¿Cómo lo llaman ustedes? “Día de muertos” “Halloween”. Y les aporté: “Día de todos los santos” “Día de Finaos” “Samaín”. Hablamos del recorrido de la tradición y de que es un día especial para recordar a los muertos, para ponerles flores o encender velas.
“Y para que nos visiten” -añadió una.

Luego utilicé un cuento tradicional como disparador de preguntas iniciales: Jack y la muerte (OQO).
Lo podía haber contado sin libro pero escogí que vieran la representación que hacía la ilustradora de la muerte. El libro termina con la muerte de la madre de Jack, que había intentado evitarla encerrando a la muerte en un frasco pero como nada moría y la gente estaba pasando hambre, tuvo que soltarla.
Al terminar, pregunté: ¿qué les ha parecido?
Se quedaron en silencio (pregunta demasiado amplia).
¿Les ha parecido triste?
Esa pregunta les animó más. A partir de aquí se tocaron los siguientes temas:
– La muerte como parte de la vida
– Matar animales para comerlos
– Si las verduras mueren cuando se las arranca
– Diferencias entre “matar” a una verdura arrancándola de la tierra o “matar a un fruto de un árbol”
¿Preferiríamos morir nosotras o que muriera alguien a quien queremos mucho?
– El cuerpo y el espíritu. ¿Hay espíritu? ¿Siente el espíritu o solo siente el cuerpo? ¿Puede alguien estar triste después de morirse?

Después les ofrecí una selección de libros. Individualmente escogían uno, lo leían y luego comentaríamos cosas. Esta selección debía incluir libros que pudieran leerse en un período corto de tiempo y que fueran buen “material de debate”. Excluí verdaderas bellezas por ser muy poéticas o abstractas o muy largos e incluí alguno que a priori no me enamoraba pero que era bueno para el debate.
Así quedó la selección:

Después de la lectura individual nos volvimos a reunir y, de forma desordenada fuimos tocando diferentes temas a raíz de lo que observaron en los libros. Como yo los conocía todos, aprovechaba algún punto en común entre los títulos para que debatieran o contaran lo que habían leído.
Hablamos de:

  • La simbología de la muerte en los libros: ¿cómo se representa la muerte en la imagen? ¿qué elementos la acompañan?
  • Estar dormido no es estar muerto. ¿Por qué algunos libros dicen que “está dormido”?
  • Los entierros: En Sapo y la canción del mirlo hacen un agujero, meten unas flores y ponen una piedra. En ¡¿Cómo es posible?! también hay un entierro. Todos/as valoraron si en su libro había o no un entierro.
  • El duelo: Este punto me pareció uno de los más reseñables de la tarde:¿Qué es el duelo? Respondieron: “ese tiempo que pasa en el que estás triste cuando alguien se muere” ¿Cuánto dura el duelo? Lo que se necesite -respondió un niño. Un mes o dos -dijo otra niña. ¿Y cuánto duró el duelo del sapo por el mirlo? “¡Dos segundos! ¡Enseguida estaba contento otra vez!” ¿Dura lo mismo el duelo por alguien a quien conoces que por alguien a quien no conoces? “Hay gente desconocida que se muere todos los días y nos da igual”. Entonces hablamos del zorro del libro El árbol de los recuerdos y de la madre de la ardilla y lo comparamos con el mirlo del Sapo. Al zorro lo querían muchísimo, el duelo fue largo, el libro entero habla sobre cómo lo recuerdan y cómo siguen viviendo con su recuerdo presente. La ardillita también tiene que vivir la tristeza de no tener a su mamá. En cambio, el miro daba un poco igual. “A lo mejor no lo conocían y por eso no estaban tristes”. “Es que la vida sigue y hay que aprovecharla” -concluyó otro niño. ¿Dura lo mismo el duelo que hace un niño pequeño que el que hace una persona adulta? “No, mi hermano pequeño no se enteró de nada cuando se murió mi perro y yo me puse muy triste” -dijo una niña. ¿Puede ser que sapo sea un niño pequeño? (Nos encogimos de hombros).
  • ¿Viven los muertos cuando se les recuerda?
  • La representación de la persona muerta en la imagen: ¿lo que se representa es el fantasma o el recuerdo? Es decir: ¿está el muerto en ese momento en la historia o solo están pensando en él y por eso aparece? Aquí vimos los “fantasmas” de la ardilla, la Caricia de la mariposa y la mamá de la ardilla.
  • El gran río como simbología de la muerte en El pato y la muerte y en Más allá del gran río: “cuando están en el río es que ya están muertos”. ¿Se han ahogado? ¿Se han hundido? -pregunté. “No, no, es como el río por el que van las almas al inframundo de Hades”- dijo una.

Al final del taller, como cierre, quise leerles SOY LA MUERTE (Bárbara Fiore) pero no dio tiempo.
Estos talleres deben durar mínimo 90 minutos, por cierto. Una hora no da para nada.

Y sin embargo, ¿no les parece que una hora da para mucho?
Entonces, ¿nos animamos a preguntarnos sobre la muerte?

Además, si quieren profundizar en temas como el duelo y la tristeza a través de los libros, les recomiendo este curso online de VADECUENTOS: Cómo acompañar el duelo y la tristeza en la infancia. Es estupendo y ofrecen una gran cantidad de recursos, como siempre.

¿Hablamos?