El pasado miércoles 26 de abril estrené en el ciclo de narración oral para público adulto de la Fundación Cajacanarias la sesión dirigida a público adulto CASAS DE LUZ junto a la violonchelista Silvia Díaz.

Y digo estrené con intención. En 2018 llevé a cabo una sesión titulada Casas de luz. En este enlace pueden viajar en el tiempo a cuando la preparé y les hablé de su estreno. La realicé dos veces.

Este año he querido retomarla pero ha resultado que soy otra, que las historias con que me he encontrado en el camino son otras también, y lo que conté hace cinco años ha quedado reducido a guiños y a un amor profundo, al agradecimiento, porque, con la excusa de volver a contar aquello, he podido conocer y contar esto otro.

Esta sesión cuenta las historias de vida de cuatro fareras que vivieron en Estados Unidos, Canadá e Inglaterra. Cuatro mujeres que fueron fareras oficiales o hijas de fareros; mujeres que, de un modo u otro, hicieron historia.

En el proceso creativo he estado maravillosamente acompañada de mi compañero Diego G. Reinfeld, que me ha ayudado con la narraturgia de la sesión. Compartir con él ese tiempo de preparación ha supuesto una seguridad y una tranquilidad que, de otro modo, sé que no habría tenido.

También me han acompañado la calma y la ilusión, la conexión constante con el mar, la certeza de que esta sesión era un regalo que me hacía y que, de paso, les hacía a ustedes. Una convicción absoluta de que si me movían el placer y la pasión por contar el éxito del trabajo estaría asegurado.

En el estreno estuvimos fantásticamente acompañadas de un público agradecido y hermoso que nos regaló su atención, su cariño y un feedback espectacular.

En esta ocasión tenemos la firme intención de que las historias de estas mujeres lleguen lejos y, la próxima vez que la vean tendremos una sorpresa ilustrada que embellecerá muchísimo la propuesta. Pero eso ya lo compartiré más adelante.

Esta sesión está acompañada de una charla posterior y un regalo, un extra de información online en el que les remito a mi web para que vean algunos detalles más de las historias. Este es el momento en el que invité a todos a sacar el móvil para entrar a buscar esa información. Nunca me había gustado tanto que el público sacara el móvil. ¡Qué buen rato!

Las casas de luz, los faros, están para guiar a los navegantes, para salvar vidas. Algunas personas, en eso, se parecen a los faros. Gracias por ser hogar, por estar ahí conmigo y decirme: este es el camino, estamos juntas, todo está bien. Gracias, de corazón por toda esa luz.

Las preciosísimas fotos son de Jesús Bilbao.

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Ha llegado el más adelante.

El día 12 de junio, Casas de luz se estrenó añadiendo ilustración en vivo, como les adelanté. Fue en el marco del FESTIVAL BOLBORETA, Festival de Ilustración que tiene lugar en Los Llanos de Aridane.

Todas las bellísimas fotos que compartiré a partir de este momento son de Andrés Gallego, un artista de pies a cabeza, de manos a corazón.

Fue en el bellísimo espacio Real 21. Miren qué marco:

Hay cierta magia en las sesiones que empiezan al atardecer y van viendo caer la noche. Los tonos van cambiando, las caras del público van lentamente desdibujándose y una, llevándolos a navegar de faro en faro se siente de pronto entre la luz y la oscuridad y todo cobra sentido.

Mientras yo contaba y Silvia tocaba, Leticia Zamora, que se había refugiado en la cocina del lugar, daba rienda suelta a sus manos y al grafito y dibujaba. Le puso rostros a mis mujeres, les puso mar, perspectiva.

Escogió sus ropas y sus miradas, las vistió de blanco y negro, las colocó dentro del faro, mar adentro o al otro lado de las olas. Llenó de luz las historias. Dio al espectáculo el tercer lenguaje que estaba esperando.

Gracias a la propuesta de José Tabares y a su invitación a este festival, a su petición de que Leticia Zamora ilustrara en directo el espectáculo que yo quisiera, fue que hemos conseguido esta simbiosis.

Leticia ha trabajado durante un tiempo investigando, buscando información gráfica sobre estas mujeres y los faros en que vivían, dotándolas de personalidad, aportando su propia visión sobre ellas.

El resultado ha sido espectacular.

Ahora estas Casas de luz están preparadas para ver el mundo.

No se puede más de puro agradecimiento. ¡Seguimos!