Hoy les dejo un enlace interesantísimo a EL PAÍS (CULTURA), donde Ignacio Bosque, catedrático de la Complutense, lingüista y miembro de la RAE, lleva a cabo un estudio titulado “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer”. Analiza en él nueve guías de lenguaje no sexista que han sido publicadas estos últimos años por diferentes instituciones sin contar con la colaboración u opinión de los lingüistas. Comulgo con sus ideas desde hace muchísimos años, y me ha enervado siempre ver cómo los defensores (las defensoras) de la mujer tendían siempre a confundir el uso del lenguaje de género y el género lingüístico. Bosque señala ideas como esta: “(…)son sexistas, y por tanto discriminatorias, frases como Los ingleses prefieren el té al café, como prefieren las mujeres rubias a las morenas, pero no lo es, en cambio, formar construcciones genéricas con artículos determinados o cuantificadores en masculino, como en Todos los que vivimos en una ciudad grande.” De un modo excelente critica las nueve guías en 11 puntos muy esclarecedores, tratando de ser lo más objetivo posible, poniendo ejemplos claros y realistas (por ejemplo, en la labor docente del profesor de lengua) y valorando positivamente lo que, en el fondo, estas guías proponen: “Intuyo que somos muchos —y muchas— los que pensamos que la verdadera lucha por la igualdad consiste en tratar de que esta se extienda por completo en las prácticas sociales y en la mentalidad de los ciudadanos. No creemos que tenga sentido forzar las estructuras lingüísticas para que constituyan un espejo de la realidad, impulsar políticas normativas que separen el lenguaje oficial del real, ahondar en las etimologías para descartar el uso actual de expresiones ya fosilizadas o pensar que las convenciones gramaticales nos impiden expresar en libertad nuestros pensamientos o interpretar los de los demás.En fin, un artículo recomendable.