¿Qué son los libros álbum? ¿Qué características
tienen que los hacen especiales y diferentes al resto de los libros?
¿Qué tipos de relación entre texto e imagen podemos encontrar? ¿Por qué
son un producto artístico? ¿Por qué pueden dirigirse a público de todas las
edades?
Vamos
a tratar de dilucidar un poco algunos de estos aspectos en esta entrada. Es mucho lo que
se puede comentar, pero trataré de ser concisa y reunir solo algunos principios
fundamentales.
No
todos los libros con imágenes dirigidos a los niños son iguales ni se basan en
el mismo concepto. Por un lado encontramos los libros ilustrados, que contienen un texto que cuenta con total o
casi total autonomía con respecto a las imágenes. En este tipo de libros, la
ilustración se basa en el texto para ser creada, interpreta sus sugerencias,
las amplía y enriquece, ofreciendo una aportación artística personal,
planteando otra perspectiva desde un código diferente. (El texto es lo importante y la imagen complementa).
Ilustración de John Tenniel para la publicación de Alicia en el País de las Maravillas, 1865.

Por
otro lado se encuentran los libros álbum, en los que el texto y las
ilustraciones son inseparables. La idea básica no es que tenga mucha más imagen
que texto, que también, sino que las imágenes son narrativas, al igual que el
texto. Están secuenciadas en el libro y completan su sentido con lo que cuenta
el texto, del mismo modo que el texto se ve completado por lo que muestran las
imágenes. La combinación entre la expresión literaria y la gráfica consigue que
se constituya un género propio. El texto
y la imagen son igual de importantes.
De hecho, el libro álbum puede
sobrevivir sin texto, pero no sin imágenes.
Ilustración del álbum sin texto “El globito rojo”, de Iela Mari, publicado por Kalandraka en 1970

Varios
elementos resultan indispensables en esta clase de libro: el texto, explícito o implícito en la
secuencia de imágenes; la imagen,
orgánicamente vinculada al texto; la secuencialidad,
imágenes seriadas según el texto por el paso de página y, por último, el soporte del libro en sí, teniendo en
cuenta el formato que responde a cubiertas y contracubiertas de materiales y
dimensiones variados.
Ilustración de “El árbol rojo” de Shaun Tan, publicado por Bárbara Fiore en 2001

Este
tipo de libro conforma un sinfín de mundos posibles en los que muchas
disciplinas se encuentran: literatura, ilustración y arte gráfico, diseño,
arquitectura de papel…
y esa unión, favorece el desarrollo de la competencia
literaria, el goce estético, el análisis crítico, la sensibilidad…
A
la hora de hablar de los libros álbum es preciso tener en cuenta su reciente
aparición (su  historia como producto
editorial formando parte de un género propio comienza aproximadamente entre los
años setenta y ochenta), así como su heterogeneidad. Estos factores dificultan
su definición y su caracterización. Sin embargo, me gustaría comentar algunos
ejemplos llamativos que facilitan la comprensión y el funcionamiento de este
tipo de obras, sobre todo sobre lo interesante que resulta el análisis de la relación entre la imagen y el texto.
  Esta relación, según Nikolajeva y
Scott, estudiosas del tema, puede ser SIMÉTRICA, donde la imagen y el texto
dicen lo mismo, de AMPLIACIÓN y  COMPLEMENTARIA, donde la imagen amplía lo que
el texto cuenta, o viceversa, de CONTRAPUNTO, donde las contribuciones son
independientes a lo que cuenta imagen o texto (muestra lo mismo desde una
perspectiva diferente, juega con la ironía, etc.) y CONTRADICCIÓN, donde
palabra e imagen parecen estar opuestas.
 De estas relaciones, las que solemos
encontrar en los libros álbum son complementarias (o de ampliación) y de
contrapunto.

Un ejemplo de la relación
texto-imagen COMPLEMENTARIA:


En
el clásico
“DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS” de Maurice Sendak podemos observar que
si no leemos lo que el texto dice, probablemente la interpretación que demos de
lo que sucede en la historia será distinta a la que se pretende transmitir. El
texto no muestra elementos descriptivos, de hecho, la cantidad de texto es
ínfima, y la cantidad de información que la imagen muestra es mucha. De este
modo, el texto amplía lo que la imagen muestra y viceversa.
Un
par de ejemplos curiosos de relación de CONTRAPUNTO, es, por ejemplo, el libro “LA CASA DE MI ABUELA”, escrito por Pep Bruno e ilustrado por Matteo Gubellini.
El niño protagonista cuenta en primera persona la historia de aquel día de su
cumpleaños en que su abuela olvidó la tarta que le había preparado en su casa,
en lo más profundo del bosque, y el niño tuvo que ir a buscarla, encontrando
allí una serie de personajes que le señalaban y parecían perseguirle. En el
texto no 
comenta nada de lo que las imágenes muestran: que la abuela era una
bruja y que aquellos personajes que le perseguían eran Frankestein, un vampiro,
un esqueleto o un fantasma. El texto cuenta una historia, pero la imagen la
muestra desde otra perspectiva.
Otro
interesante ejemplo dentro del CONTRAPUNTO, esta vez mostrando ironía, es el que se muestra en el libro THE
ROSIE´S WALK, escrito e ilustrado por Pat Hutchins, en el que, con solo 37
palabras cuenta los lugares por los que la gallina Rosie pasó el día que
decidió salir a dar un paseo. Sin embargo, la imagen muestra una información
esencial que el texto no nombra: cómo un zorro está siguiendo todos los pasos
de Rosie, sin que ella se dé cuenta, con la intención de comérsela. El narrador
no menciona en ningún momento al zorro.

En
este tipo de relación, la implicación del lector es total, porque al omitir
información el texto, la construcción del significado de la historia uniendo
texto e imagen quedan totalmente a cargo del lector.
La
existencia de este tipo de relaciones en los libros álbum es una de las razones
por las que me parecen tan importantes e interesantes. La riqueza que puede
extraerse a todos los niveles de buenas obras como éstas es infinita, ya que
las lecturas son múltiples.
No
voy a extenderme más, pero si les interesa profundizar en el tema, pueden
buscar obras, entre otros, de Teresa Durán, Teresa Colomer, Mª Cecilia Silva-Díaz, Nodelman, Nikolajeva y Scott,
o, para algo más sencillo, echar un vistazo a títulos como “Ver para leer” (si pinchan les lleva directamente a un libro online sobre el libro
álbum), Cruce de Caminos”, un libro fácil de conseguir sobre construcción y lectura de álbumes ilustrados… y muchos más. Si necesitan
algo más concreto, ya me preguntan directamente, por si pudiera ser de ayuda.
¡Espero que les haya interesado!