Resulta que después de haber leído “La última función”, de Mónica Rodríguez, que reseñaba aquí, le he vuelto a pedir un libro a “mi” bibliotecaria y me ha ofrecido “Trumpet”, de la misma autora, así que entro en un período temático con ella. Está publicado por Edelvives en la colección Alandar.
 

Trumpet ha sido devorado en una tarde. Es fácil enamorarse de la prosa poética de esta autora estupenda, es fácil caer, emocionarse, sentirse dentro de la historia escuchando blues, notando cómo se encoge el estómago de tristeza y de vida ante el fraseo de la música y la mirada de Malik y dejándonos llevar por el bullicio de los bares en Nueva Orleans o de las calles de Madrid. Y sobre todo, buscando una sonrisa. 
 
Trumpet nos cuenta la historia de Malik, un viejo negro trompetista que sobrevive tocando en las calles de Madrid y que vuelve una y otra vez a evocar los tiempos en que tocaba en Nueva Orleans, tiempos de oro en los que su don le proporcionaba todo el dinero que necesitaba. Pero una y otra vez la tristeza en sus ojos, el recuerdo de su madre, de un amor imposible, de un presente en las aceras. 
 
Paralelamente nos encontramos con la historia de Mateo, un niño que le escucha tocar en la calle y que siente que esa música tiene algo que le agarra el estómago, algo que necesita entender, algo que hace que su vida dé un vuelco. Y no podemos olvidarnos de Trumpet, un perro callejero amante del blues que se convierte en compañero del músico.
 
Una historia sobre el pasado, el paso del tiempo, la vida y sus tristezas y dichas. Una historia sobre los que están en la calle, a los que no vemos. Una historia sobre la prisa, sobre el detenerse; sobre la escucha y las pasiones que remueven y reconducen la vida.
 
Una novela estupenda para jóvenes y no tan jóvenes. Absolutamente deliciosa, aunque me deja con ganas de saber más, mucho más sobre todos los personajes que aparecen. Qué forma tiene esta escritora de construirlos, un modo tan completo y humano con pocos trazos que uno siente que ve la película en la que aparecen y quieres ver todo y saber más.
 
En fin, un placer. Disfrútenlo.