Les contaba en la entrada anterior que, cuando nació mi pequeña sobrina Inés, (en realidad, desde que llevaba poco tiempo en la panza) preparé una selección de libros especialmente pensados para ella y su mamá. Para que fueran sus primeros textos, los que escuchara desde la barriga, los que tocara cuando llegara al mundo, los que chupará y morderá dentro de unos meses.

Me acordé entonces de Nancy Pozo y sus libros de tela y no pude evitarlo: le hice un pedido para llevarlo al hospital el día que naciera y que fuera su primer regalo.

Le conté cómo se iba a llamar la niña, que a su mamá le gustaba mucho todo lo relacionado con el universo y a mí todo lo relacionado con el mar. Escogí los colores y ella las telas. Yo los motivos y ella los diseños. Y luego se dedicó a crear y a regalarnos esta preciosidad: un libro acordeón de tela totalmente personalizado.

Esta es la cara del mar.

Esta es la otra cara del libro, con los motivos relacionados con el cielo.

Podemos contarlo de modo tradicional, mostrando las páginas de esta manera o extenderlo e ir señalando los diferentes elementos.

El libro es blando. Al estirarlo bien podría parecer una suave y pequeña manta. Es perfecto para colocarlo en el lateral de la cuna de la bebé para que vaya observando los diferentes colores, contrastes y detalles. Más adelante, además, las texturas. O para poner al bebé boca abajo con el libro extendido delante.

Nancy llenó el libro de detalles perfectos para el desarrollo de la dentición y el tacto de la bebé: cintas de agarre, una bolita de madera forrada en crochet, un mordedor delfin y dos argollas de madera. ¡Una maravilla!

Quienes me conocen entenderán por qué esta es mi página favorita del libro.

Por si fuera poco, Nancy incluyó en el regalo la letra inicial del nombre de Inés con un imán para la nevera o donde queramos hecha con una tela DE CUENTO.

No le faltó detalle ni siquiera al envoltorio. Y ya les digo, el precio bien merece la pena. Si quieren hacer un regalo así de especial y personalizado no se lo piensen. Curioseen su página web TELA DE CUENTOS y su facebook y disfruten de sus creaciones.

Y, por supuesto, no se olviden de contarlo, de inventarle, de hacerle un poema o una canción, de jugar.

Otro día, si quieren, les cuento el resultado de lo creado con esta preciosidad.

¡Hasta pronto!