KUENTATUKUENTO en la Sala Timanfaya
Hoy sábado 28 y mañana, domingo 29, la SALA TIMANFAYA (El Puerto de la Cruz) dedica las tardes a la narración bajo el lema “KUENTATUKUENTO”.
Hoy sábado 28 y mañana, domingo 29, la SALA TIMANFAYA (El Puerto de la Cruz) dedica las tardes a la narración bajo el lema “KUENTATUKUENTO”.
Estoy orgullosa de que una escritora tan española y tan joven y tan encantadora y tan, arrase de este modo entre el público juvenil. Sus libros, de lectura obligada en algunos institutos, son de lectura maravillada para muchos adolescentes, aunque en el centro no les insten a ello. Les encanta. Y es lógico: una prosa impecable, ágil y directa, sin grandes requiebros ni florituras, pero hábil, muy hábil, que engancha desde el primer párrafo. ¿Sus personajes? Completos, bien creados, muy humanos, repletos de defectos que hacen que nos identifiquemos con alguno en seguida, que viven emociones creíbles y cercanas. Ambientes maravillosamente creados. Esta chica tiene la habilidad de sumergirte de una manera tan rápida en la historia que hay que salir –literal y literariamente- del bosque, de la época medieval, de los castillos y las justas, del desierto, del valle más hondo o de cualquier universo que haya decidido crear para volver al salón o a la cocina y poder continuar con la vida. Prolífica, muy prolífica, apenas con treinta y cinco años ya tiene más de veinticinco libros escritos, alzándose como la escritora de literatura juvenil más leída en los últimos años, con best sellers que no paran de llevarse de bibliotecas y librerías. Y no es importante que escriba mucho, sino que lo haga bien. Y lo hace, pese a algunos tópicos y temas que terminan por chirriar de vez en cuando, pero que los adolescentes parecen recibir con avidez. Había reseñado en alguna entrada anterior La leyenda del rey errante, y hoy quería hablar muy brevemente de DONDE LOS ÁRBOLES CANTAN, su último libro, publicado por SM en 2011.Es una muy buena historia. Atrapa desde la primera página y no hay modo alguno de desembarazarse de ella hasta el final, que se condensa en un epílogo magistral. El libro está lleno de reinos antiguos, bárbaros sangrientos, duques, marqueses y damas criadas con mimo y ternura, a las que no advirtieron de los peligros del mundo y de los sueños rotos. La protagonista, Viana es una doncella que tuvo que aprender a vestir pantalón, a mentir, huir, esconderse, cazar y luchar por salvar su vida, la de sus seres queridos y la de su reino. Hay personajes que realmente le toman a uno el alma. Especialmente Uri, que te atraviesa como una flecha de sensibilidad, magia y dulzura, o Lobo, paternal, franco y honesto. Una novela repleta de emociones, lucha y vida, bien construida, emotiva y esperanzadora, absolutamente recomendable.
Título: “Cama y cuento” Autor: Gonzalo Moure Ilustradora: Lucía Serrano Año: 2010 Editorial: Anaya Colección: Sopa de libros Páginas: 69 A Malva lo que más le gusta es que su madre le cuente cuentos en la cama. Para ellas, las palabras “Cama y cuento” son la puerta que se abre hacia un mundo de magia, de intimidad, de cercanía. Malva sueña gracias a los cuentos que inventa su mamá, y vive esperando que llegue ese momento del día. Sin embargo, desde que aprendió a leer, se le acabó la suerte: su madre se empeñó en que ya podía leer los cuentos ella sola porque era mayor. Y de esta manera, decidida y hermética, se negó a contarle ninguna historia más pese a las insistencias diarias de la niña, que eran respondidas siempre con excusas más bien poco creativas. Hasta que un día, Malva se cansa y decide llevar a cabo un plan para que sus padres se preocupen de nuevo por sus cuentos. Su objetivo es volver a soñar, y no parará hasta que lo consiga. Gonzalo Moure es Valenciano de nacimiento y Asturiano de residencia. Ha publicado, entre otros, “Los caballos de mi tío” o “Palabras de Caramelo”. Dedica el libro a Ballobar, un municipio de Huesca al que llama “la patria chica de la lectura”. En una breve entrevista que se incluye al final del libro, cuenta que la protagonista de la historia está basada en una niña real, Olga, de este pueblo, que un día, con lágrimas en los ojos, le dijo que últimamente no le leían cuentos en la cama. Comenta que este libro no es solamente para niños. Es para todos. “Es una forma de escribir sin edad, de proponer, de “tocar” el violín interior de cada corazón.” Lucía Serrano es la ilustradora, que de un modo deliciosamente acertado ha completado y recreado la historia de Malva. El libro contiene once ilustraciones, y uno se pasa el texto esperando a que aparezcan, ya que no hay en todas las páginas. Es dulce y enternecedora sin ñoñerías ni cursiladas. Perfecta, cuidando los pequeños detalles y jugando, vertiéndose en colores. El libro, recomendado para mayores de ocho años, puede ser, en mi opinión, leído desde los seis. La tipografía es grande, las estructuras sintácticas sencillas y la temática cercana.
Pep Bruno. Podría dejarlo ahí y enlazar su web o su blog, sus libros, sus artículos, sus estudios o su editorial. Callarme y que cada uno, por sí mismo, descubriera. Pero añado. Añado que Pep no para, y agradezco enormemente su actividad de hormiguita literaria, su búsqueda incesante, su trajín de letras, su traje de vida. Todos los días nos llena de información útil e interesante a los que vivimos o trabajamos cerca de los libros, a los que disfrutamos de la lectura como él. Leerle es sentir que hay vida más allá, que el mundo del cuento gira, entre otras cosas, porque él se mueve. Hacía rato que quería mencionar algo sobre su trabajo en el blog y no me había decidido. Pero he amanecido leyendo “La revolución silenciosa: Leer como acto de rebeldía”, un artículo que ha publicado en el Boletín de la Red de Bibliotecas Municipales de Salamanca, en el nº 55 (Diciembre 2011) y me ha emocionado hasta el borde de las lágrimas, hasta darme ganas de salir a la calle a gritarlo a voces. “Sentarse y abrir un libro es detener el reloj, es abrir una puerta que da a otro tiempo, a otros días, a otras vidas. (…) es acallar todas las voces estridentes, es quebrar la continuidad del ruido, meterlo en un saco y lanzarlo al fondo del pozo y entonces permitir que, de nuevo, aparezca el silencio.” Leer frente al ritmo, frente al ruido, frente al dogma, frente a la inacción. Porque leer es un acto de rebeldía. Pueden ACCEDER AQUÍ al artículo, y enlazo también sus páginas, por si les apetece saber más.Su web: Pep BrunoSu blog: Por los caminos de la tierra oralSu editorial: Palabras del candil
Es difícil hablar de un autor vivo, conocido y admirado sin caer en términos que denoten peloteo, pero, francamente: me da igual. Parto de la base de que es tremendamente bueno, independientemente de todo lo demás. Leerle es reconciliarse continuamente con la poesía, con la que he tenido más de un encontronazo estos últimos tiempos. Parece ser que para encontrar a un buen poeta, antes hay que leer a veinte o treinta. Y tras muchas ediciones mediocres y muchos poetas vacuos y pretenciosos para mi gusto, por fin, este último año, gracias a unos y unas cuantos/as poetas españoles y no, de los que iré hablando en posteriores entradas, he podido dar gracias a la vida, como decía Violeta. Karmelo escribe. Y luego ya podemos dedicar sus poemas a nosotros mismos, a compartirlos con nuestras parejas, amigos, familiares, hijos, alumnos… o quien sea, y a datarlos como infantiles, juveniles o adultos. Pero ante todo, escribe. Escribe partiendo de la vida. En ella, desde ella, ante ella, hincado de rodillas en las aceras en plena madrugada, desgranando noches, mujeres y lluvia, a pleno grito o a íntimo susurro. No importa. Pocos he visto que se desnuden ante cada verso de una forma tan r(l)eal. Leerle es conocerle, es sentir desde sus experiencias. La ironía y el sentido del humor que despliega son muy de agradecer. Un poema puede romperte entero y dejarte perdido media hora (media vida), pero con el siguiente probablemente te arranque una carcajada. Y este destiempo en las emociones, este viaje interno por lo vivido y lo no vivido pero presentido, te deja temblando y con la sensibilidad a flor de sábanas. Y yo, la verdad: lo agradezco. Así que directamente paso a recomendar unos cuantos libros y a publicar unos pocos poemas para que tengan dónde buscar y dónde sentirse encontrados.“La Ciudad” 2008, Editorial Renacimiento. (Antología 1985-2008, que incluye sus obras “La condición Urbana”, 1995, “Serie B”, 1998, “Desde el fondo de la barra”, 1999, “La frontera y otros poemas”, 2005, “Ola de frío”, 2007, y algunos inéditos)
Hoy en día no nos damos tiempo. La velocidad, el exceso de ocupaciones y la obsesión por ahorrar cada segundo son constantes. Si nos fijamos bien, un pequeño caracol podría mostrarnos como en lugar de hacerlo todo más rápido, la lentitud en nuestras vidas haría que la comida, las relaciones, el trabajo, el aprendizaje y el ocio, sean mucho mejores. El movimiento “slow” es una corriente cultural que promueve calmar las actividades humanas. Propone tomar el control del tiempo, más que someterse a su tiranía, esto se consigue dando prioridad a las actividades que redundan en el desarrollo de las personas, encontrando un equilibrio entre la utilización de la tecnología orientada al ahorro del tiempo y tomándose el tiempo necesario para disfrutar de actividades como dar un paseo, hacer punto o compartir una comida con otras personas.
Así que sigamos su ejemplo, tomémonos nuestro tiempo y acudamos a disfrutar de su trabajo.¡Allí nos vemos!
Desde el Gobierno de Canarias quieren practicar la lectura, y así lo promueven a profesorado, alumnado y familias con una GUÍA DE LECTURA diseñada para compartir con todos y a todas las edades. Incluso, a través de podcast, pueden enviarse recomendaciones de libros que posteriormente serían incluidas tras ser valoradas en el Club de lectura virtual. Aquí, el enlace a la página donde se puede echar un vistazo a la GUÍA y obtener más información. Y a continuación, un texto del editor Constantino Bértolo que introduce la guía como puerta que se abre, camino, destino, o lo que se desee: RAZONES PARA LA LECTURA Para ser inteligente, para creerse inteligente, para sentirse inteligente. Para no estar solo, para estar solo, porque más que solo vale estar mal acompañado aunque mucho se diga que no hay libro malo. Porque hace frío ahí fuera, porque llueve sobre el corazón y gusta ver la tinta sobre los campos de nieve. Para ser entre la gente. Para fumar sin sentirse culpable, para dejar de fumar y las manos no se escapen en busca del aire de nadie. Para tener un libro de bolsillo en el bolsillo y ocuparse de un mientras, un ya veremos y de un entretanto. Por vista, gusto, tacto, olfato y oído y para saber qué alumbra lo que tanto nos gusta. Por ego y por apego. Para esconderse, para mostrarse, para vestirte, para desnudarte. Porque sí, por si, porque no, para no. Para ser feliz, por no ser feliz, por infeliz. Para andar el camino, para encontrar el camino, para olvidar el camino, para construir un camino, para hacer un alto en el camino. Para no perder el tren. Por sed, por hambre, por tierra, mar y aire. Para mirarse en el espejo, por reflejo incondicionado, para conocer quién nos habla desde el otro lado del espejo. Por ti, por mí y por ella. Porque queremos ver y que nos vean y sin embargo qué morbo da la “cita a ciegas” (el autor pone la alcoba, el editor la casa, el narrador es el que la luz apaga). Para ver el humo que avisa donde está el fuego. Porque estar cansado tiene plumas, la avaricia comienza en el dar y porque sólo entonces soy como te quiero. Para tener la libertad que no tiene el solitario. Para pedirte perdón por el daño que me hiciste, echar sal en mis heridas e intentar saber cómo me llamo. Porque puedes estar en misa y repicando, nadar y guardar la ropa, ser Caín y el guardián de tu hermano. Porque si no se las lleva el viento, arden las palabras. Por pie quebrado y tan callado. Para conocer la voz de mi amo y para ver si de una vez alcanzo el silencio. Para ser el enfermo y el psiquiatra. Porque yo no soy como te amo. Porque el poema es una copa de vino, y se fue, y el mañana no ha llegado. Por punto de partida y de hoja en hoja y leo porque me toca. Porque hay vida má s allá del punto y aparte y es sano andar a pie de página. Porque si pierdo la memoria qué pereza. Para ni ser ciego en Granada ni nos obliguen a elegir entre la pena y la nada. Para jugar con fuego y no salir quemado. Porque la letra con letra entra, y sale y vuelve a entrar como beso que no quiere que te calles. Porque entre todos los libros que he leído nunca he leído aquel entre cuyas letras desfallecieron de amor Paolo y Francesca. Para tirar la mano, esconder la piedra y mojar el pan en sangre ajena. Para que me llames y me ames. Para acabar con la propiedad privada de mis palabras. Porque si echas cuentas te sale a cuento y hasta te sobran dos quijotes y medio sancho. Y por los libros de los libros, mal o bien, pero amén.
Esta noche es nochebuena y mañana Navidad, que dicen, así que he decidido autorregalarme y regalar una breve reseña de una editorial a la que tengo un cariño muy especial: BÁRBARA FIORE EDITORA, que tiene su sede en Jerez de la Frontera. De todas las editoriales con que trabajo, esta es mi favorita. La trato como a una amiga que siempre está ahí, a la que quiero, valoro y respeto. Desde hace años vengo recomendando muchos de sus ejemplares, y hoy me toca rendirle homenaje de un modo especial. Por sus cuidadas ediciones, por su calidez, porque sacan al mercado verdaderas piezas de coleccionista, porque dan una importancia esencial a la ilustración y porque saben lo que hacen dentro del mundo del álbum ilustrado. Son exigentes y sus apuestas son seguras. El primer libro con el que me topé de esta editorial fue EL PATO Y LA MUERTE, escrito e ilustrado por Wolf Erlbruch. Fue amor a primera vista. Luego, a primera lectura. La muerte, tal y como la plasma el autor, es dulce, sencilla, hasta simpática. Me enamoré. Cuento este libro siempre que puedo. Es una verdadera experiencia ver cómo los niños lo reciben, según la edad, y qué entienden y qué no, las preguntas que se hacen, las experiencias que comparten…
Por otro lado, Shaun Tan y Jimmy Liao son los autores más esperados por mí, y algunas de las “estrellas” de la editorial. Con ellos contacté después a través de muchos títulos fascinantes. Primero con Shaun Tan (australiano de 35 años) y su libro EL ÁRBOL ROJO: Una verdadera obra de arte desde la portada, donde se observa a una muchacha dentro de un barco de papel. Ella inicia un día “vacío de esperanzas”, y nos va mostrando todo lo que conlleva: oscuridad, incomprensión, soledad, pérdida de uno mismo y de las cosas bellas, falta de comunicación y lógica… La situación del personaje es tan dolorosa como hermosa, y el ilustrador lleva a cabo verdadera poesía visual: metáforas plásticas increíbles que representan el abatimiento. Sin embargo, una hoja roja se encuentra en cada página. Una hoja roja perteneciente al árbol rojo, que finalmente está ahí, “tal como lo imaginaste”. Una oda a la esperanza. Sencillamente maravilloso.
Más adelante descubrí a Jimmy Liao, taiwanés de 63 años, y su DESENCUENTROS, que se encontraba entre otros muchos libros de sus publicaciones en esta editorial, pero que llamó mi atención de un modo especial. Todo es azul, es un libro donde la soledad y el frío llega desde debajo de la piel. Una pareja vive en el mismo edificio, en pisos contiguos sin saberlo, porque todos los días él toma un camino y ella otro. Hasta que se encuentran y todo cambia de color. La alegría y la vida se comparten, pero pierden el contacto y vuelven los días grises. Sigues con avidez la lectura de las imágenes, queriendo que se encuentren. Te empapas de su lluvia y de sus tardes a solas, y deseas con rotundidad que se vuelvan a reunir.
Ya les digo, estos libros, y otros tantos de los que hablaré en otra ocasión, son para degustarlos con calma y cariño. Para regalárselos a uno mismo o a los demás. Libros que merecen vivirnos. Disfruten. Felices fiestas.
FUENTE: Diario de Avisos: pinchar aquíLas bibliotecas municipales de Santa Cruz de La Palma han sido premiadas en la Campaña de Animación a la Lectura María Moliner 2011 del Ministerio de Cultura, que reconoce la labor que durante todo el año desarrollan las bibliotecas españolas en municipios con población inferior a 50.000 habitantes.“Es un reconocimiento que viene a recordarnos la labor fundamental que desarrollan las bibliotecas municipales en la promoción de la lectura y su papel de cohesión social y cultural”, explicó el concejal de Cultura, Zacarías Gómez, quien se mostró “enormemente satisfecho por este galardón que las bibliotecas municipales capitalinas reciben por primera vez”, al tiempo que reiteró “el compromiso y la apuesta del Ayuntamiento por seguir potenciando la actividad de estos espacios”.Los tres proyectos mejor valorados han sido los de Tuéjar (Valencia), Pozoblanco (Córdoba) y Oleiros (A Coruña), que recibirán una dotación económica de 12.000 euros. Con la resolución de la campaña también se premian 300 proyectos de otras tantas bibliotecas públicas, entre las que figuran las de Santa Cruz de La Palma, que recibirán un lote de 200 libros. En La Palma también se ha galardonado a la biblioteca de El Paso, para un total de diez en todo el Archipiélago.El proyecto engloba un plan de actividades de dinamización desarrollado por las extensiones bibliotecarias de las casas de la cultura de Mirca, Velhoco y La Dehesa.