Reseñando: Matilda

Tengo la suerte de tener contacto frecuente con Carles García Domingo, economista, narrador, amante hasta la médula de los buenos vinos y excelente conversador. En fin, una persona de esas a las que merece la pena conocer. Cuenta cuentas y cuentos, y como corren malos tiempos para la lírica, estos días se ha puesto a las cuentas y, haciendo cálculos, esta crisis económica y los recortes de cultura le han dado para contar mucho. Iré colgando en el blog los diferentes “artículos” en los que plasme sus reflexiones sobre la cultura y la crisis económica, con la finalidad de que compartamos y mareemos la perdiz todo lo que podamos, para que nos mareen a nosotros lo justo. A continuación, su primer artículo: LA MIOPÍA DE LAS ADMINISTRACIONES Y PODERES PÚBLICOS Los economistas y gestores ortodoxos han conseguido imponer las tesis de que la responsabilidad de la crisis está en los “enormes” déficits públicos. Parece que la culpa de la crisis es nuestra por “haber vivido por encima de nuestras posibilidades”, en palabras de muchos políticos. Se olvidan convenientemente de que la crisis está generada por otras razones: – Crisis financiera, debida a la creación de inversiones sucias y una operatoria de riesgo y delictiva.
– Especulación desbocada
– Un modelo productivo basado en industrias cíclicas o de corto desarrollo (ladrillo…)
– Reducción de impuestos y tasas a las mayores rentas
– Abandono de las políticas de equidad por políticas de reducción de pobreza
– Nula lucha contra el fraude y los paraísos fiscales Y podríamos seguir con una lista muy larga. Pero no es el motivo que ahora nos ocupa. Lo cierto es que esas políticas han producido una crisis que está reduciendo los ingresos de las administraciones de toda Europa, e incrementando su endeudamiento. Ahora las preguntas que nos deberíamos hacer son:
– ¿Cómo reducir ese déficit? ¿En qué actividades y sectores hay que recortar?
– ¿En que cuantía debe reducirse?
– ¿Es el momento de reducir ese déficit? Este debate se está planteando desde hace tiempo. Y los que han extendido la equivocada idea de que la crisis la está generando el déficit, plantean también unas propuestas erróneas para acabar con él. Y decimos erróneas y equivocadas, pero podemos cambiar estar palabras por “ideológicas” o “interesadas económicamente”. Entre esas ideas “equivocadas” están la de reducir en los capítulos que no son imprescindibles para el desarrollo económico y social y aquellos que no generen empleo y riqueza. En ese sentido ideológico se atacan los gastos en educación y sanidad, olvidándose de la importancia económica futura que tienen estas actividades (o no se olvidan, puesto que piensan en sus intereses de privatización de la enseñanza y la sanidad, con lo que, bajo supuestos principios de eficiencia, se esconden principios de lucro). Dime dónde recortas y te diré cuál es tu ideología y tu bolsillo. Estos recortes están generando una respuesta social importante y están encontrando un frente social que hace que sean limitados y su proceso de recorte será largo y complicado. Pero en lo que nos afecta a nosotros, LOS RECORTES EN CULTURA, no existe esa respuesta social, al contrario, entre la población se encuentra una cierta justificación. Los motivos son diversos y se han extendido una serie de ideas, que tampoco nosotros hemos rebatido: – La cultura es prescindible, es casi un objeto de lujo, solo debe invertirse en ella cuando las cosas van bien.
– La cultura en una cosa de minorías, “no pasa nada porque los gafa pastas se queden sin diversión”, es una frase que he escuchado hace poco.
– Los que hacen cosas de cultura no trabajan apenas, ni quieren trabajar.
– La cultura solo quiere vivir de subvenciones.
– Los que trabajan en cultura o educación son de una determinada opción ideológica.
– La cultura no genera empleo, ni riqueza. Estos razonamientos están más o menos extendidos y dificultan una lucha contra los recortes en este sector. Los comentarios sabemos que son injustificados, pero es importante saber por qué se ha llegado a ellos y sobre todo por qué se han generalizado, si queremos plantearnos una campaña de acciones para defender la cultura y nuestro trabajo.Pero antes de entrar en la autocrítica, vamos a intentar desmontar algunos prejuicios interesados que lanzan los economistas ortodoxos y los administradores públicos sobre la cultura. Lo haremos en términos económicos, para manejar las mismas herramientas que ellos. Pero será en el próximo capítulo:
LA CULTURA COMO GENERADORA DE EMPLEO Y RIQUEZA
Ilustración: Imada Vadillowww.laletrasinfin.blogspot.com
www.laserasdeeltablero2011.blogspot.comA veces quedamos embarazados de ideas que parten de un copular creativo, de un impulso álgido de la mente donde entiendes que hay algo que debes y quieres hacer. Entonces hay dos opciones: hacer todo lo posible por que nazca o dejarlo morir. Joaquín Artime es de los que no entierran nada, y hace dos años, “parió” junto a Elisa Falcón el blog “La letra sin fin”, cuyo objetivo es escribir historias a cuatro manos no únicamente entre ellos, sino donde pudiera participar quien quisiera, libremente, con la condición de que uno comenzara una historia y parara en un punto del que el otro partiría para continuar. Y así hasta el final. El año pasado, dentro del I Festival Rural de Creación de Las Eras de El Tablero, la experiencia tomó forma de taller de escritura creativa donde vecinos y visitantes podrían participar. Así, creamos entre todos cadáveres exquisitos y cuentos de lo más interesantes, sobre todo porque no hacía falta saber escribir o hacerlo maravillosamente bien. Lo único importante era que había un grupo enorme de personas de todas las edades compartiendo la palabra y la expresión. Este año, en la segunda edición del Festival, volvimos a participar, esta vez sin la presencia de Joaquín, pero contando con la de Elisa Falcón. Fue el pasado domingo 2 de Octubre. En esta ocasión el grupo que participó fue mucho más numeroso que el del año anterior, y de edades muy variadas, destacando un gran grupo de niños y otro no menos numeroso de ancianos la mar de motivados por contarnos y que escribiéramos, o de escribir. Fue un taller de menos de una hora, y aún así la participación fue espontánea, ágil, divertida. Todos formaron parte de un modo u otro, incluso secuestramos a algún amigo que andaba por allí para que nos ayudara con los más pequeños. Al terminar, leímos las historias resultantes, entre ovaciones y risas que nos hicieron marcharnos de allí con el alma bien alimentada. Y ahí no terminaba todo, porque con el paso de los días podrían ver las historias resultantes publicadas en el blog: http://laletrasinfin.blogspot.com El hecho de participar en un Festival como éste y de verificar cómo toda una comunidad es capaz de unirse para disfrutar de actividades artísticas que van desde la danza, el teatro, la narración, el cine o la escritura es un verdadero placer, sobre todo partiendo de la base de que La Pimentera [Acción Creativa] bajo la dirección de Ana Alonso y Miguel Ángel Mejía y la asociación de vecinos de El Tablero no cuenta con ayudas económicas para hacerlo, y los artistas, altruistamente, igual que ellos, dedican ese fin de semana a compartirse en un entorno Rural y único. Ese mismo día, por la noche, casi a última hora, conté cuentos con Amarillo Molière (Silvia Torrents y yo en las narraciones y Javier Afonso al piano y guitarra) entre vecinos del pueblo y amigos. Una verdadera gozada. Aquí, un vídeo resumen de lo que fueron las actividades de ese día en los distintos emplazamientos que el pueblo dispuso para las actividades.